NUNCA TE VI
Anduve tantas veces estos senderos!
Y nunca te vi.
Pedazos de otoños y primaveras. Trozos de veranos e inviernos me acogieron en su abrazo.
Y nunca te vi.
Recorté retales de este bosque para llevarlos conmigo. Atesoré piedras y manantiales para regresar a ellos en mi habitación.
Hasta aquella mañana madura de mayo, en la que por fin, te vi, llenando con tu curiosidad las veredas, anidando tus ojos en el alar de palomas adueñadas de molinos añejos.
Te vi antes de que tú me vieras. Supe que me estabas esperando. Y en el abrazo primero, hallé el refugio tantas veces soñado.
BCP
¡Preciosoooooo!
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